miércoles, 9 de junio de 2010

De esta noche guarda el viento.

de esta noche guarda el viento,

amárralo a tu muñeca

para que no se te olvide,

extiéndelo en mi espalda y que duerma

ese sueño tibio

que no nos falta,

despoblados de angustias y recelos,

entregados, invencibles,

invencidos.

recoge de tus manos las plegarias,

escóndenos detrás de su postigo,

y que la luz se quede arriba

mientras miramos su ausencia

y mientras tu ausencia y la mía

se hacen olvido.

abraza la espera de esta noche,

deshazte de ella mientras puedas,

toma nota de las grietas en mis ojos

y de la bruma

al otro lado de la puerta.

perfuma de palabras este espacio

y procura que lleguen a mi oído,

en ellas vendrán premisas y puentes,

galerías de mar y de ríos,

espejos, saltamontes y otoños,

lunas llenas, menguantes y ruidos.

acelera el palpitar de tu pecho,

aproxima tu suerte a mi camino,

que la lluvia que ahora nos cubre sea otra,

que se rompa,

que derive en vendavales,

que pinte de azul tu vereda

y que por hoy,

esconda el rastro de mi piel

en tu destino.